He aquí cómo la nueva criptomoneda de Facebook podría cambiar la manera en la que millones de personas compran en línea.
Para entender los motivos que han llevado a Facebook a crear su propia criptomoneda, debemos empezar por conocer eso que hoy se define como el playbook de WeChat. Esto se basa en tres simples principios:
1) Hacer atractivo para los usuarios el llevar su dinero al interno de sus aplicaciones de mensajería (o, de manera más general, al lugar donde éstos para gran parte de su tiempo);
2) Simplificar la manera en la que el dinero es canjeado y transferido;
3) Crear más razones para asegurarse de que el dinero se quede dentro de las aplicaciones de mensajería, independientemente de la posibilidad de llevarlo de vuelta a la propia cuenta corriente.
A comienzos del 2014, WeChat empezó a dar la posibilidad a sus usuarios de intercambiar dinero enviando sobres rojos virtuales directamente al interno de un chat. En el transcurso de pocos meses, millones de personas empezaron a llevar su dinero al interno de WeChat y, a pesar de que bastaba un clic para retirar el saldo de la cuenta, la compañía había dado ya suficientes motivos para que los usuarios lo dejaran todo dentro de la aplicación.
¿Tiene Facebook las credenciales adecuadas para replicar al playbook de WeChat? Probablemente sí. He aquí por qué:
1) Los motivos que convencerán a los usuarios de llevar su dinero al interno del sistema Libra son distintos: millones de personas siguen enviando actualmente dinero al exterior y en diversas monedas. A pesar de que se está volviendo cada vez más fácil hacerlo a bajo costo, ninguna compañía (o criptomoneda) ha estado en capacidad de afirmarse como líder en este campo (a excepción de WeChat en China).
Además, 1,7 millardos de personas permanecen fuera del sistema financiero y sin acceso a una cuenta bancaria tradicional, por lo tanto, son incapaces de llevar a cabo transacciones digitales. Sin embargo, un millardo de éstos posee un smartphone y alrededor de la mitad tiene acceso a Internet;
2) Movilizar el dinero: el motivo por el que este proceso será sencillo es que Libra se basa en una blockchain y esto evita a Facebook tener que volverse un verdadero banco (y tener que respetar normativas de los sistemas financieros tradicionales);
3) Asegurarse de que los usuarios dejen su dinero dentro de las aplicaciones de Facebook. Al principio no será fácil: Facebook deberá garantizar que el mayor número posible de comerciantes acepte pagos a través de su moneda, además de crear una red lo suficientemente amplia que logre que las personas accedan a canjear su dinero en Libra.
Desincentivar la conversión de Libra en dinero decidirá el éxito de todo el proyecto y evitará el riesgo más temido, es decir, que no haya suficientes reservas en dólares estadounidenses para respaldar la cantidad de Libra en circulación (la nueva moneda estará plenamente respaldada por depósitos bancarios en bancos centrales).
Si Libra tiene éxito, podría dar acceso al comercio electrónico a 500 millones de personas que poseen un smartphone y una conexión a Internet pero que no tienen acceso al sistema bancario tradicional (los llamados unbanked). El sistema Libra les permitirá llevar a cabo transacciones digitales por primera vez, tanto para intercambiar dinero a nivel peer-to-peer como para compras en línea.
La manera en la que funcionará el proceso de pago para el usuario final no está todavía clara, pero podemos imaginar una experiencia similar a lo que sucede al interno de WeChat: una vez que el usuario ha decidido adquirir un producto, bastará un clic para confirmar la transacción desde su billetera Libra a la del comerciante.
Desde el lado del comerciante, Libra se convertirá fácilmente en la moneda preferencial para todo lo que sucede al interno de los productos Facebook, como para la función check-out de Instagram, el Marketplace de Facebook o las ventas que se realicen a través de aplicaciones de mensajería como Messenger y WhatsApp.
Basta pensar que la billetera Libra de un potencial cliente estará a un clic de distancia de la publicidad del anunciante. Esto llevará muy probablemente a mejores tasas de conversión y un retorno a la inversión más elevada para las compañías que asignan parte de su presupuesto de marketing a la red publicitaria de Facebook.
¿Y quién gana aparte de los anunciantes? ¡La sociedad que vende el espacio publicitario! Facebook probablemente verá crecer significativamente las inversiones de los anunciantes en el tiempo mientras, junto a sus socios, devengará intereses significativos del dinero depositado por sus usuarios en el mundo real.
En un mundo en el que la comunicación entre negocios y clientes es cada vez más fragmentada, la introducción de Libra podría ayudar a las aplicaciones de mensajería a tener un rol más central y finalmente sustituir al correo electrónico como principal medio de comunicación.
En Callbell, donde ayudamos a más de 1.700 compañías a comunicar, dar soporte y vender a través de aplicaciones de mensajería, estamos ya estudiando cómo integrar este método de pago en nuestra solución. Además de facilitar la comunicación entre compañías y clientes a través de aplicaciones de mensajería, nuestro objetivo será el de facilitar las transacciones que se llevarán a cabo entre Messenger y WhatsApp, planificando ofrecer la integración entre Callbell y Libra apenas la documentación sea publicada en la primera mitad del 2020.
Hay un número enorme de compañías en el mundo que pueden aprovechar el potencial de Libra y no vemos la hora de descubrir cómo esta tecnología pueda ser aprovechada para definir el futuro del comercio electrónico.
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Gracias por habernos leído y hasta la próxima!
Sobre el autor: ¡Hola! Soy Alan y soy el gerente del marketing en Callbell, la primera plataforma de comunicación diseñada para ayudar a los equipos de ventas y soporte a colaborar y comunicarse con los clientes a través de aplicaciones de mensajería directa como WhatsApp, Messenger, Telegram y Instagram Direct
